M.ª Jesús Fernández Conde.
Mujer profundamente comprometida y coherente, profesora de religión en el CEIP de Irmáns Villar, decidida y luchadora siempre en defensa de los más vulnerables, implicada con la tarea misionera de esta Diócesis desde hace muchos años, hizo su compromiso como laica misionera con los M. Espiritanos hace 9 años y en este curso ha decidido pedir una excedencia para dedicar unos meses a trabajar en una misión de Douala en Camerún, con niños de un orfanato, donde está palpando de primera mano, la tarea de tantos misioneros, que en silencio y anonimato, trabajan cada día por dar dignidad y sentido a la vida de estos niños y al mismo tiempo cubrir las necesidades vitales. Os dejamos aquí su testimonio.- Chus, tienes claro que vas a aprender, verdad?
- Sí, lo tengo claro.
-Ok, pues que no se te olvide”
Esta conversación fue mantenida poco antes de subir al avión en Madrid, cuando me venía al Camerún. Y la tengo muy presente, puesto que cada día aprendo algo nuevo… Bueno, sería más exacto decir que no doy abasto con tantas cosas nuevas por descubrir, meditar e interiorizar. Desde la ciudad de Douala puedo dar fe de que la vida vale la pena ser vivida y es un derecho fundamental que no debemos permitir que sea agredido. Los niños y niñas del orfanato de St. Jean de Deido me lo muestran cada día con su cariño, su deseo de superarse, su alegría y sobre todo con su derecho a estar vivos, a ocupar su lugar en el mundo.
Todos mis conocimientos se quedan pequeños al lado de este descubrimiento in situ, no sólo en la teoría. Y no puedo por menos de estar muy agradecida a la Hna. Mª Teresa Araujo y a las demás Siervas de la Pasión en Camerún, a la Delegación de Misiones de Ourense y a los amigos colaboradores, por esta oportunidad de redescubrir lo bueno y valioso de la vida y de poder aportar un pequeño granito de arena en la tarea de la solidaridad y la fraternidad.
0 comentarios :
Publicar un comentario